La Federación de Caza de Castilla-La Mancha, en un emotivo acto celebrado en Piedrabuena, ha reconocido a los mejores cazadores y tiradores del año 2024. Este evento, además de premiar a los campeones provinciales, se ha convertido en una celebración de las contribuciones al mundo cinegético, rindiendo homenaje a figuras destacadas, incluyendo a dos mujeres cazadoras y al cazador más veterano.
La gala reunió a numerosos presidentes de sociedades de caza, cazadores y deportistas de la provincia, contando con la presencia de Manuel Aranda Castro, delegado provincial de la Federación en Ciudad Real, y Carlos Jesús Villajos, diputado de la Diputación Provincial de Ciudad Real. En sus discursos, destacaron el valor de la destreza y habilidad demostradas por los premiados en los distintos campeonatos.
Este año, Pilar Lendrino Bueno y Raquel Ruiz González fueron homenajeadas por su contribución al mundo cinegético. Sus logros subrayan cómo el talento y la dedicación de las mujeres están redefiniendo y enriqueciendo esta tradición.
También fue reconocido Francisco López de la Isidra Gómez Pimpollo, que a sus 93 años sigue participando activamente en la caza. Su longevidad y pasión por la actividad son un ejemplo para todos.
La ceremonia incluyó reconocimientos especiales a agentes medioambientales como Francisco Contreras Mendoza y José Sierra Moraga, quienes dedicaron su vida a la protección del entorno natural, siendo auténticos referentes en la conservación de los recursos naturales.
Manuel Aranda subrayó la importancia de los valores como el esfuerzo, la constancia y el respeto por la naturaleza, imprescindibles en esta disciplina. Estos principios fueron encarnados por los campeones provinciales en las competiciones organizadas por la Federación a lo largo del año.
El listado de campeones 2024 incluyó diversas categorías, destacándose nombres como José Antonio Díaz Parreño Escribano en «Caza Menor con Perro» y Maximiliano Campo Campos en «Blancos a Brazo». Además, se rindió homenaje a veteranos como Jesús Miguel Horcajada-Alcázar y jóvenes talentos como David Augusto Álvarez.
Este reconocimiento anual no solo celebra los logros deportivos, sino que también refuerza el compromiso con la preservación de las tradiciones y el entorno, recordando que, más allá de la competición, la caza es una forma de vida que conecta con la naturaleza y la comunidad.
