El lunes, Francisco Ureña del PSOE asumió la alcaldía de Almagro tras una moción de censura apoyada por los concejales socialistas y el independiente Genaro Galán de ‘Por Almagro’. Esta acción destituyó al anterior alcalde, Francisco Javier Núñez del Partido Popular, quien había llegado al cargo en junio de 2023 a través de un pacto con la misma formación independiente que ahora respalda a Ureña.
La alianza entre Núñez y Galán se rompió en abril, cuando Galán fue excluido del gobierno local, dejando al PP sin la mayoría necesaria. En el debate de la moción, Ureña argumentó que el proceso reflejaba la voluntad democrática del municipio y criticó a Núñez por no dimitir tras la ruptura del pacto. Ureña se comprometió a trabajar en un programa conjunto con ‘Por Almagro’, destacando que su administración priorizará el diálogo y el bienestar de los ciudadanos.
Núñez, por su parte, descalificó la moción de censura como una maniobra de Ureña para lograr poder sin un plan concreto para la ciudad. Además, acusó a Galán de deslealtad, sugiriendo que su decisión de apoyar al PSOE carecía de justificación y respaldo ciudadano.
Galán justificó su apoyo a la moción como una respuesta a lo que describió como una gestión de Núñez marcada por la falta de transparencia y decisiones arbitrarias. Reconoció que el pacto inicial con el PP se estableció sobre bases débiles y expresó la necesidad de corregir el rumbo del Ayuntamiento.
Este cambio en la alcaldía se da en un contexto electoral donde, aunque el PSOE fue la fuerza más votada en mayo de 2023, un acuerdo entre el PP y ‘Por Almagro’ llevó inicialmente a Núñez al poder. Con el nuevo apoyo de Galán, Ureña enfrenta el desafío de liderar con un enfoque renovado en la administración municipal de Almagro.
