La directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Irene Pardo, está impulsando una visión audaz que busca transformar a Almagro en un epicentro global para el estudio de las artes escénicas del Siglo de Oro. En una reciente entrevista, Pardo compartió que la Fundación a cargo del festival, que ya promueve el teatro clásico durante todo el año, está decidida a destacar el éxito de iniciativas como las residencias artísticas que se realizan en marzo.
Estas residencias han sido vitales para el desarrollo de nuevos estrenos en el próximo festival de Almagro. Pardo señaló que continuar con este crecimiento requiere «más voluntad y recursos». Subrayó el compromiso de la Fundación en fomentar un vínculo estrecho entre la sociedad y el teatro clásico, resaltando la singular capacidad de Almagro, una ciudad de solo 9.000 habitantes, para albergar múltiples espacios escénicos.
Pardo también enfatizó la necesidad de recuperar espacios históricos en la ciudad, como la Hospedería de San Juan y el claustro de los Dominicos, los cuales podrían ser fundamentales para la creación y estudio de las artes escénicas del Siglo de Oro. «Más que un deseo, es un guante a las administraciones», declaró, exhortando a las instituciones a unirse a la iniciativa.
En cuanto a la programación del festival, que ahora dirige por tercer año, Pardo destacó su evolución personal reflejada en las propuestas del evento. Con un enfoque en la «convivencia generacional», pretende incluir tanto a compañías establecidas como a nuevas formaciones. Su objetivo es construir una comunidad diversa, enriqueciendo la creatividad y fomentando la colaboración.
Al asumir la dirección, Pardo se propuso tres metas claras: aumentar la representación femenina, expandir la marca Almagro dentro de La Mancha, y extender las actividades del festival más allá de julio. Bajo su liderazgo, el festival ha adoptado un enfoque «femenino y feminista», trabajando con destacadas creadoras y ofreciendo plataformas para que brillen.
A pesar del presupuesto constante durante su gestión, Pardo insiste en la necesidad de aumentar la financiación para asegurar la calidad del festival. «Con el tiempo, como en la vida, los costos aumentan», afirmó, haciendo un llamado a una inversión más robusta en recursos.
Este artículo refleja un compromiso con el futuro del festival y su impacto cultural, inspirado en la visión de Pardo de un Almagro que se consolida como un referente mundial en las artes escénicas del Siglo de Oro.